domingo, 25 de outubro de 2015

Um bom turno…



Há uma coisa que sempre esteve presente na minha vida profissional. Mais que uma coisa, uma atitude que revejo na maior parte das pessoas cuja enfermagem faz parte da sua vida.
Quando chega o fim/início de um turno, há uns colegas a sair e outros a entrar. Em muitas outras profissões um “até amanhã” ou um “bom fim-de-semana” são as frases que mais se ouvem.
No nosso caso o que mais se faz ouvir é “tenham um bom turno” de quem sai e um “tenham um bom descanso” dos que ficam. Isto porque quem sai sabe que os turnos, por mais rotineiros que possam ser (parecer), nunca apresentam a segurança de que tudo vai correr bem. E quem fica sabe o que pede o corpo e a cabeça dos colegas que fizeram o turno.
Repetindo algo que digo muitas vezes, somos gente que cuida de gente e, para que isso aconteça, temos que cuidar de nós em primeiro lugar.
A todos os colegas que estão a entrar…um bom turno!
A todos os que saem…um bom descanso!


quinta-feira, 8 de outubro de 2015

Para mis compañeras









Hace dos semanas he salido de ahí con una lágrima en el canto del ojo. Después de siete años llegara mi último turno en el sitio que ha acabado por ser como una segunda casa para mí.
Las despedidas fueran breves porque mucho me iba en el alma. He crecido como profesional y como persona en  Santa María, he vivido inúmeras experiencias, momentos buenos y menos buenos, pero todos inolvidables.
Hoy me despedí con más tranquilidad, con la cabeza más fría, a pesar de en la hora de del discurso me temblaren un poco las manos. Me han preguntado sí vos voy echar de menos. Echaré de menos, siempre, a todos los que me han recibido, acariñado, ayudado, que han tenido mucha paciencia conmigo. Pero he cambiado para algo que yo buscaba, mi vida ha dado una vuelta de 180º. Y cuando buscamos algo que queremos, solo tenemos que estar contentos sí lo conseguimos. Y mirar para delante, como vos he dicho. Porque si quedamos mirando para lo que dejamos para tras, podemos no tener las ganas necesarias para agarrar el presente y futuro.  Del pasado quedan los recuerdos, las amistades y el compañerismo,  que no tienen porque terminar.
Las personas pasan y las empresas siguen ahí. Nadie es insubstituible, yo mucho menos. Espero haber hecho el suficiente para dejar mi huella en vosotras (como vosotras dejasteis en mí), pero en este momento ya hay otra persona que está empezando a construir su historia ahí.
Ayer salí de ahí, no con una lágrima, pero con una sonrisa. De felicidad, por lo que es mí futuro inmediato y por todo que he conseguido junto a y con vosotras.
No me canso de decirlo. GRACIAS por todo.

Hasta cualquier día chicas…en la calle, en el café o alrededor de una mesa!